Efectos del alcohol en la nutrición
- Nutrilivet
- 19 ago. 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 26 ago. 2020
"Si queremos cuidar de nuestra salud debemos tener en cuenta una serie de factores, entre ellos el consumo de alcohol"

En algunos patrones de alimentación como la dieta mediterránea se recomienda ingerir una copa de vino al día, sin embargo si nos vamos al extremo y aumentamos el consumo de alcohol y la frecuencia en su ingesta se convierte en un verdadero problema para nuestra salud. Un consumo excesivo de alcohol puede afectar la nutrición y absorción de los nutrientes severamente, alterando el estado nutricional.
Sin dejar de mencionar el daño hepático que se genera con el consumo de alcohol el cual se presenta en aproximadamente e 35% de los alcohólicos, el estado nutritivo de los bebedores y los efectos nocivos del alcohol influyen directamente y es un factor de riesgo en la génesis del daño hepático.
¿Cuáles son los efectos nutrimentales y consecuencias de la ingesta
excesiva del alcohol?
Empecemos por la ingesta alimentaria normal, la cual en una persona alcohólica puede ser reemplazada hasta el 60% de ingesta calórica por bebidas alcohólica, si bien el alcohol aporta calorías no aporta nutrientes y la utilización de las calorías derivadas del alcohol son menos eficientes. La malabsorción de nutrientes lleva además a deficiencias específicas de importancia clínica; dentro de las que podemos mencionar deficiencia de vitaminas del complejo B, excreción urinaria de vitamina B6, conllevando a alteraciones cardíacas, deficiencia de vitamina C y vitamina A causando alteraciones visuales y deficiencia de minerales como el zinc afectando la capacidad inmunológica. Además el alcohol altera el metabolismo de prácticamente todos los nutrientes.
La ingesta de alcohol altera el equilibrio de la glucosa en sangre pudiendo causar hipoglucemias severas en estados de ayuno; ya que se disminuye la producción hepática de glucosa tanto en alcohólicos como en personas normales, causando inhibición además de insulina.
Otro cambio importante a nivel nutricional es la inhibición de la síntesis de algunas proteínas de gran importancia funcional en el organismo, la absorción de proteínas es inhibida a nivel intestinal por el alcohol y la excreción urinaria de nitrógeno aumenta, estudios han sugerido que además de la menor absorción el consumo crónico de alcohol lleva a un mayor catabolismo proteico. Es posible que el alcohol actúe como tóxico sobre las proteínas musculares dañándolas
También afecta el metabolismo lipídico, inhibe la lipólisis, reduciendo los niveles de ácidos grasos libres, por lo que se promueve la infiltración de grasa en el hígado o esteatosis hepática, aumenta el colesterol LDL o colesterol malo en sangre y los niveles de triglicéridos los cuales vuelven a niveles normales con la abstinencia.
Entre otros daños es importante mencionar a nivel del sistema digestivo el cual afecta la motilidad del esófago y la secreción de ácidos en el estómago, provocando gastritis aguda, úlceras o hemorragia. La velocidad de vaciado gástrico disminuye con altas cantidades de alcohol. Esto tiene bastante sentido si consideramos que el primer paso de la digestión del alcohol se da en el estómago con el enzima alcohol deshidrogenasa (ADH). La ADH transforma el alcohol en otras sustancias que deberán ser eliminadas por el hígado, logrando que pase menos alcohol al intestino que es donde más se absorbe.
¿Cuál es el valor nutricional del alcohol?
Su contenido primario es agua, alcohol puro (etanol) y cantidades variables de azúcares, mientras que las proporciones de proteínas, vitaminas o minerales son irrelevantes o nulas; por tanto, todo el posible aporte calórico proviene de los azúcares y del propio alcohol (la proporción de ambos es variable según cada tipo de bebida).
La ingesta de alcohol incide de manera negativa en la absorción de casi todos los micro y macronutrientes. Por tanto, no es raro que estos pacientes sufran malnutrición primaria o secundaria. La malnutrición primaria ocurre cuando el alcohol reemplaza a otros nutrientes de la dieta; la malnutrición secundaria ocurre cuando el aporte de nutrientes es adecuado, pero el alcohol interfiere con su absorción en el intestino delgado. También es importante mencionar aquellos pacientes que ingieren cantidades exageradas de alcohol y que, al mismo tiempo, hacen una dieta con alto contenido en grasas y además llevan una vida sedentaria, tienden a presentar una obesidad central o troncular.
La ingesta de alcohol afecta a nuestro organismo de muchas maneras a largo plazo, muchas de ellas no visibles en un principio, el alcohol en sí no sólo puede propiciar las carencias nutricionales, sino también, el desarrollo de enfermedades irreversibles y severas al alterar la absorción, depósito, metabolismo y excreción de nutrientes.
ND. Veronica Tovar





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